Café sospeso o café pendiente
Hola cafeseros, hoy les traigo un tipo de café bastante peculiar, no hablaremos de una preparación, una variante o alguna opción a pedir al momento de comprar un café; por el contrario, hablaremos de una práctica de lo más filantrópica nacida hace ya más de un siglo en Nápoles, Italia: el café pendiente.
El nacimiento del café sospeso o café pendiente fue tan peculiar como el crecimiento de su popularidad y práctica. Cuando alguien tenía algún motivo para celebrar, tomaba un café y dejaba un café sospeso para quien lo necesitara y no pudiera pagarlo.
¿Ya saben de qué va la práctica de este tipo de café? En efecto, se trata de dejar un café pago en algún local o cafetería para que alguien más pueda consumirlo sin costo alguno cuando lo necesite.
Por supuesto, el café pendiente no se limita a uno, se pueden dejar varios cafés pagos para todos aquellos que lo necesiten en un futuro, de hecho, en el año 2013, un cliente anónimo pagó 500 cafés pendientes en una cafetería de la cadena Tim Hortons en Canadá.
Este acto desinteresado de este anónimo benefactor trajo consigo una acción de los mismísimos dueños de la cadena de cafeterías, quienes donaron 10.000 tazas de café en 30 lugares distintos.
Crecimiento y expansión por el mundo
La práctica de dejar un café pendiente ha tenido un crecimiento exponencial gracias a la difusión a través de las redes sociales y otros medios de comunicación, estando disponible en varios locales en todo el territorio de países como Argentina, Chile, México, entre otros.
Una de las ventajas a la hora de aplicar esta maravillosa costumbre en una cafetería es que no implica declaraciones, papeleos ni requisitos adicionales, la cafetería en cuestión tan solo tiene que informar a sus clientes de un modo visible que acepta la práctica del café pendiente para que éste esté disponible en ese lugar.
Y ustedes, ¿han dejado un café pendiente?