En Cafeceros somos amantes del café, sin embargo, nuestra bebida preferida puede jugarnos una mala pasada de vez en cuando, sobre todo cuando abusamos de su consumo de forma diaria y constante.
Es por esto que hoy te presento algunos tips (basados en mi experiencia) que espero te sean útiles para dejar de beber café o, por lo menos, para reducir tu consumo diario si es que esta es una de tus metas.
No lo dejes de golpe
El primer consejo que puedo darte es: no dejar el café de golpe. Es tentador, pero si estamos acostumbrados a los efectos de la cafeína de forma prolongada y consumimos café durante el día, el dejarlo de golpe puede afectarnos de forma negativa con síndrome de abstinencia, problemas de concentración y dolores de cabeza.
Estos efectos negativos pueden servir como trampolín para volver al hábito de tomar café en menos tiempo de lo que crees, por lo que arruinará tu plan de dejarlo más pronto que tarde.
Alterna con descafeinado
Una de las principales razones para dejar de beber café es la dependencia generada a los efectos de la cafeína. Para tratar de “engañar” a nuestro sistema sin dejar de disfrutar del sabor tan familiar del café, podemos alternar bebiendo café descafeinado de vez en cuando.
Si estás acostumbrado/a a beber café por las mañanas y también por las tardes, puedes probar beber con cafeína en la mañana y, en la tarde, probar descafeinado para mitigar los efectos de la cafeína.
Prueba otras bebidas o café menos fuerte
Una particularidad, al menos de mi parte, es que el café me sirve, no solo para ayudar a despertarme, sino también como foco o “talismán” de concentración, me ayuda a enfocarme tener la taza llena en mi escritorio y así quedo absorto entre sorbos a mi trabajo o a la actividad que esté realizando.
Si, como yo, uno de los usos que le das a la compañía de tu taza de café es este, puedes probar alternando con infusiones, agua, té, mate u otra bebida de tu agrado.
También puedes bajar la intensidad del café que preparas si, por ejemplo, acostumbras a beber café concentrado (expreso), puedes alternar preparando un café americano de vez en cuando.
Prueba reducir el azúcar
Algunas veces nuestra afición por el café viene acompañada de una afición por su dulzor y el azúcar que agregamos en sí misma. Puede que este sea tu caso así que te recomiendo también probar bajar la cantidad de azúcar que le agregas a tu café hasta no ponerle nada y verás cómo reduce la cantidad de café que consumirás al no asociarlo con el dulzor característico al que estás acostumbrado.
¿Tienes otro tip? Déjalo en los comentarios
Si, como yo, has intentado dejar una temporada el café para “reiniciar” tu sistema y lo has logrado, deja tu tip en los comentarios en base a tu experiencia para que más personas con esta meta puedan sobrellevarlo y poder volver a disfrutar del café de forma sana y controlada.