¡Hola Cafeceros! Sé que tengo tiempo sin pasar por aquí pero he estado bastante atareado de trabajo, sin embargo, aprovecho esta ventana de tiempo para listar algunos errores comunes al preparar café que seguramente todos hemos cometido alguna vez.
Mantener limpia tu cafetera
Si, como lo ves, la cafetera es una máquina, una herramienta que usamos a diario para preparar nuestra bebida favorita, por lo tanto, debes asegurarte de mantenerla en buen estado y esto incluye limparla frecuentemente.
Limpiar nuestra cafetera evitará que las bacterias se acumulen dentro de ella y asegurará de brindarnos siempre el mejor sabor posible al mantener nuestra bebida “pura”.
Usar agua limpia
Parece obvio, pero no lo es siempre, al preparar el café, un error que suele cometerse es usar cualquier tipo de agua, ten en consideración que el agua es un ingrediente fundamental del café, por lo que siempre debemos asegurarnos de que esté filtrada y limpia.
Si usas agua de grifo, asegúrate de si ésta es potable en la zona en la que vives o quizás deberás filtrarla un poco más para poder consumirla.
Café mal molido
Otro error que se suele cometer quizás escapa en algunos casos de nuestras manos, y hablo aquí del café mal molido.
Si usas un molino casero para moler los granos de café, ten en cuenta que la cafetera que uses condicionará qué tan grueso debe ser la molienda del café para obtener el mejor sabor.
Por ejemplo, si usas una cafetera de cápsula, éstas usan molienda muy fina, mientras que la cafetera italiana, de prensa o de filtro están diseñadas para una molienda gruesa.
Calidad del café
No todas las marcas de café, sea molido o en granos, son iguales. Siempre debemos tratar de comprar café de marcas “menos industriales”.
Ten en cuenta que la preparación, cosecha y molido del café son una artesanía, mientras más cuidadoso sea el proceso, mejor será el sabor del café resultante.
Por ello, evita comprar marcas industrializadas que procesan el café en lote sin sus debidos cuidados, tiempos y conservaciones naturales.
Frescura del café
El café, como sabemos, es un producto natural, como tal, puede sufrir oxidación con el tiempo, afectando negativamente el sabor de la bebida preparada.
Mientras más fresco lo consumas mejor será su sabor, trata de tener un molino en casa y comprar café en granos frescos, se conservan mejor y, en línea con los puntos anteriores, podrás elegir el grosor de la molienda según la cafetera que tengas en casa.
No bebes el café recién hecho
Solemos preparar grandes cantidades de café por la mañana y dejarlo en la cafetera durante el día para servirnos más de una vez.
Esto es un error ya que, a medida que se enfría dentro del recipiente, el café va perdiendo propiedades, por esto es que la primera taza no sabe igual que la última.
Lo recomendable es siempre beber el café recién preparado.
No bebas tu café demasiado caliente
Conozco muchas personas que beben el café recién servido, casi hirviendo, sin embargo, la experiencia de beber un café debe ser agradable.
Como cualquier otra bebida caliente, es recomendable que la tomes a temperatura natural, un poco caliente.
La idea es sentir la gama de sabores sin que te quemes la lengua. Cosa que no se podrá hacer si lo bebes demasiado caliente.
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